Philart es un gel elástico, estéril y reabsorbible hecho con polinucleótidos polimerizados que se une a las moléculas de agua, llenando así los espacios intradérmicos y haciendo que los tejidos sean más firmes e hidratados. Gracias a sus propiedades bioquímicas, Philart mejora la elasticidad de la piel y es eficaz contra los signos del envejecimiento y el fotoenvejecimiento, como las arrugas, la pérdida de firmeza de la piel y la pérdida de tono y elasticidad. Su hidratación y actividad anti-radicales libres ayudan a crear el ambiente óptimo para el crecimiento de fibroblastos, restaurando así la elasticidad del tejido.
Es un tratamiento que se puede realizar en cara, cuello, escote, brazos, codos, manos,
abdomen, piernas y rodillas.
Duración:
60 minutos.
Se realiza una visita gratuita y sin compromiso para realizar la evaluación del paciente y resolución de dudas.
La cita del tratamiento tiene una duración de aproximadamente 60 minutos y tras una historia clínica y la firma del consentimiento informado, se procede con los siguientes pasos:
- Se tumba al paciente y se coloca una diadema.
- Se aplica crema anestésica y se deja actuar 30 minutos.
- Se desinfecta la zona.
- Se realiza la aplicación de Fillart mediante mesoterapia.
- Pequeño masaje y colocación de protección solar.
*Pueden quedar pequeños bultos de producto en la zona tratada que suelen desaparecer por si mismos en 24-48 horas.
Puede aparecer algún pequeño hematoma que desaparece en un par de días o puedes notar una ligera inflamación. Sin embargo, te puedes reincorporar a tu vida cotidiana
inmediatamente después del tratamiento.
Post Tratamiento:
Debes mantener una buena higiene facial durante los días siguientes, evitando tocarte la zona de forma innecesaria y lavando la cara por la mañana y por la tarde. En las siguientes 24 horas, lo ideal es que evites hacer ejercicio o entrar en saunas o baños turcos. Si llegas a tener la aparición de un hematoma, lo ideal es que evites tomar el sol los días que el hematoma esté presente.
- Embarazo y lactancia.
- Enfermedades sistémicas y patología autoinmune.
- Tumoraciones: descartar malignidad.
- Epilepsia.
- Alteraciones en la coagulación o si se está tomando alguna medicación que retrase la coagulación.
- Pacientes que sean hipersensibles o alérgicos al marisco y/o pescado.
- Diabetes.
- Dermatitis activa.
- Herpes simple activo.